We, the People!

jueves, 28 de enero de 2010


Un hermano no se elige, se da sin más preámbulos. Es quién esta en las malas y en las buenas, pero sólo sentimos su apoyo en las malas. Es el que se queda hablando con nosotros cuando estamos enfermos, aunque ya no le quede más que decir. Es el que boconea todo lo malo que hiciste a tus papás, y lo querés cagar a palos. También es el que siempre, pero siempre siempre te manda al frente, aunque no hayas hecho nada. Nos dicen las cosas malas a la cara mientras que las buenas solo nos la dicen por escrito en una carta de disculpa. Nos hablan de ellos y, muy misteriosamente, nos damos cuenta que es lo mismo que habíamos dicho que queríamos hacer ayer. (Oh! Qué misteriosoo!!!!) Nos hacen bromas pesadas. Nos discriminan. Se arrepienten. Cuando nos castigan (Sin que ellos hayan tenido que meter su mano de por medio para que ello) intentan todo para que nos perdonen. (Claro, luego van y les dicen que hicimos algo peor pero vale el esfuerzo) Saben exactamente qué regalarnos en nuestro cumpleaños, porque nos conocen de toda la vida... ,aunque después no nos lo compren, lo saben! Siempre están ahi para consolarte cuando lloras, aunque a veces ellos provoquen el llanto. Pero por sobre todo, ellos nos hacen divertir... y mucho
Como verán, un hermano nos brinda pros y contras. Aún así nos es imposible no quererlos...

Te amo, hermanita
Aunque ayer me hayas hecho ver la película más triste de mi vida y me haya puesto a llorar por eso... Siento que toda lágrima que salió de mis ojos no era sólo mía... Era de ambas.

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